Un buen calzado de running puede marcar la diferencia entre potenciar tu zancada o disminuir la velocidad a mitad de camino. Estamos aquí para ayudarte a encontrar el calzado que te haga sentir bien (a ti y a tus pies). Elige según la sensación o tus objetivos. Cualquiera que sea tu elección, estamos aquí para ayudarte.
Si tus pies pudieran hablar (y después de una carrera larga, probablemente lo hagan), ¿qué dirían sobre tu calzado? ¿Es demasiado rígido? ¿Muy pesado? ¿No ofrece contacto con el suelo? Escucha y luego aborda cada punto.
Entrena para una carrera larga. Huye del trabajo. Aumenta la velocidad para sentir el viento en la cara. Todos los runners tienen objetivos personales, no importa si vas empezando o ya tienes experiencia, hay un calzado para ti.
Si siempre dudas a la hora de comprar un calzado, no eres la única persona a la que le pasa. Puede ser difícil saber cuál es el calzado adecuado para ti, para ayudarte aquí te dejamos algunos puntos importantes a considerar mientras pruebas diferentes opciones.
El talón debe tener un ajuste cómodo en la parte posterior del calzado: ni tan ajustado como para que se sienta apretado, ni tan suelto como para que el talón roce el calzado cuando te mueves.
Cuando das un paso, el pie debe permanecer seguro en su lugar. La suela y la parte superior deben flexionarse con tu pie sin lastimarte ni permitir que el pie se deslice.
Amarra los pasadores con la tensión suficiente como para maximizar el soporte, pero sin ejercer presión en la parte superior del pie.